Historia de mujeres: aroma a mamá

Aroma a mamá
Estar en casa supone entre otras cosas merodear por los rincones. Muchos de ellos por lo que a veces pasamos sabiendo que están, que acumulan vaya a saber qué tipo de tesoros que yacen desde hace tiempo pero que por alguna razón nos negamos a tocar, casi dejándolo igual que la última vez que anduvimos husmeando por ahí. Enunciaría una lista entre estos lugares intocables que albergan fotos, cartas, tarjetitas, teléfonos que no queremos perder, viejos cassettes con música de antaño o grabaciones de la familia que plasmaron el recuerdo tan preciado de la voz de nuestros queridos que ya no están. 

Pero el rescate de esta semana fueron los bordados de mi madre, fruto del tiempo y dedicación volcado en su carpeta de labores por allá en el año 47. Sus hojas amarillas, la letra caligráfica trazada con cuidado daba cuenta del punto en cuestión. Entre el riviere, las vainillas, la aplicación de lentejuelas, el deshilachado americano y el noruego, el punto inglés,  el cruz y espina, y el bordado al realce, me transportaron en el tiempo, y pasaron en un rato tantas imágenes de mi madre, cosiendo, acariciando, trabajando. Los bordados daban muestra de las horas entregadas a la tarea, su prolijidad que en esos tiempos era casi una exigencia mostraban el resultado de ese esmero.
Si bien era su mundo, entre moldes, costuras, hilvanes y pespuntes, puntada tras puntada tejía el próximo diseño cuyo destino sería alguna prenda hecha para nosotros sus hijos en primer lugar, o por el encargue de un trabajo pedido. Las manos de mamá eran trabajadas, estaban revestidas de mucha ternura y sin su mano presente en todos los detalles muchas hubieran sido las ausencias. El paso del tiempo tornó amarilla la labor pero me ayudó a revivir algo tan preciado como el fruto de las manos de mi vieja, hasta el aroma del tiempo plasmada en la tela resucitaban algo de ella. Toda una caricia para el alma.
Al fin y al cabo la cuarentena nos da algunas buenas sorpresas!! 
Amalia S. 
Buenos Aires, miércoles 29 Abril 2020

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cerrar, dejar ir, abrir y agradecer

Primer aniversario de "La valija azul"

Viaje al interior 2