Una manta para Navidad: La historia de Ana

Ana Boucher fue mi profe en mi último un curso capacitación. Transitar ese espacio con ella fue una experiencia gratificante porque además de aprender muchísimo, generó un espacio de calidez y confianza donde daban ganas de quedarse para compartir. 

Es Licenciada en educación y trabaja en capacitación de Recursos Humanos. Les dejo uno de sus videos para que la conozcan. 

https://www.youtube.com/watch?v=2DzkPk_8-Gc

Te cuento una pequeña historia de resiliencia que grafica la capacidad de hacer red que tenemos las mujeres para sostenernos mutuamente. 

Trabajo de manera independiente. Cuando empezó la pandemia me cancelaron toda la agenda laboral que tenía. No podía continuar de la manera tradicional que trabajaba y sabía que me iba a llevar un tiempito adaptarme.

Por lo tanto, me encontré con un montón de libido profesional que no sabía dónde volcarla, con cierta incertidumbre de si ocurriría esa adaptación y en un punto no saber si iba a poder sostener la casa. 

Entonces decidí capitalizar esa energía y transformarla en algo que sirviera. Hacía 8 años que tenía una vida con mucho sedentarismo. El año pasado había empezado con algo de natación y de running, muy tímidamente, pero con poca constancia. Así que me pareció un buen momento para ponerme las pilas y empezar a hacer gimnasia.

Hablé con una amiga, le dije “Entrenemos juntas” a lo que me respondió “Yo no sé nada de esto” pero me ocupo de armar alguna rutina. Miramos algunos videos y así, durante la pandemia de lunes a lunes, religiosamente, nos encontramos a las 6 de la tarde para entrenar. Luego se sumó una amiga, luego una amiga de otra amiga, una colega, y fuimos 35 mujeres para entrenar. Aprendí bastante y terminé armando clases con musculación, elongación, y bajé de peso. 

Pero lo más importante es que era un espacio donde nos encontrábamos todas y sabíamos que ahí había otras mujeres en una situación parecida. Nos ayudaba generar rutinas, hacer un “receteo emocional” con el ejercicio. Luego, cuando se incorporaron nuevas rutinas laborales, pasó a ser menos días en la semana, pero sigue siendo un espacio muy mágico. También se generaron lazos profesionales entre ellas.

Ana Boucher

Buenos Aires, 21 de diciembre de 2020