571 | Los puentes del silencio: ella


No dudo que cuando leíste el título pensaste en la película y te habrás preguntado por esta extraña manera de ¿parafrasear? Este post, es sobre esa película y sobre las sensaciones, interpretaciones posibles y reflexiones que genera. No quiero ser spoiler, pero refiero muchos datos sobre ella. Lo comento antes que inicies la lectura. 

Los puentes de Madison ¡vaya coincidencia! se estrenó el 12 de octubre de 1995. Recuerdo haberla visto cerca del 2000. Y hace un par de meses, Luis, el profe de inglés, propuso verla como tarea. Además nos envió  algunos capítulos del libro para leer a manera de introducción al visionado. ["The bridge of Madison county” es la novela de Robert James Waller en la que basó su guion Richard LaGravenes].

Imaginaba que habiéndola visto al menos un par de veces, el peso emocional no se haría sentir. Pero no fue así. La lectura previa de la historia de los personajes, ese “escucharlos” desde su subjetividades, hizo que llegara al filme de una manera diferente. 

Cuando pensé en el título de este post, entre los muchos, estuvo “de eso no se habla” [Paradojalmente con ese título en mi pensamiento encontré este podcast que sugiero escuchar por la potencia de sus historias], porque precisamente esta película trata de la historia de Francesa Johnson de la que no se habla hasta que está muerta. 

Una historia como la de cualquier mujer casada que piensa tener 4 días de descanso de sus rutinas de cuidado porque su marido y sus dos hijos adolescentes fueron a la feria estatal de Illinois. Sin embargo, irrumpe lo inesperado.


Y en esos cuatro días, lo inesperado cobra una intensidad inusual, tanto, que se vuelve memorable. Y así, con esa letanía de gestos vicarios de un tiempo real, se abre la pregunta: ¿Qué es el amor? ¿Es pasión o es proyecto? ¿Somos libres para decidir? Francesca interpela a las mujeres que alguna vez nos casamos, a las que nunca lo harán, a las que se quedaron y a las que se fueron de un matrimonio… Comienza a circular el concepto de amor romántico porque amar es sufrir y el amor es el resplandor eterno de un instante intenso como el de Romeo y Julieta.

Qué decir de la decisión de Francesca ¿amor como renuncia al propio deseo eligiendo la “sensatez”? La conmovedora escena en medio de la tormenta y la magistral tensión de su mano apoyada en la manija de la camioneta que finalmente no logró abrir la puerta, es la metáfora perfecta de su angustiante tormenta interna. Y ahí se detiene el tiempo, porque tal vez prefiere el horror del dolor a la ruptura de lo imprevisto. Lo cotidiano parece no ser capaz de anidar la intensidad de un amor apasionado. Es un amor que no puede ser presente y se inmola. Desde ese momento, la vida, esa que late, “pasa” en otro lugar, tal vez el de la ilusión y el ensueño, pero no en el aquí y ahora de Francesca.

Francesca es un personaje complejo. Elige a su esposo (ex soldado y granjero) “limpio”, trabajador, gentil y buen padre. Es maestra, gusta de la poesía y el arte,  pero una vez casada, dejó de ejercer por sus hijos y porque a “Richard no le gustaba que trabajara”. En su primera noche de diálogo con Robert Kincaid, reconoce que abandonó sus sueños tal vez en el mismo momento en que llegó al pueblo donde terminaría viviendo hasta sus últimos días. Y confiesa, “ésto no es lo que soñaba”. Y él le responde: Los viejos sueños, fueron buenos sueños, no funcionaron, pero estoy feliz de haberlos tenido.  

Sin embargo, parece que  no fue el único sueño que Francesca canceló. También, por un instante, tuvo el sueño de partir con Robert Kincaid, por eso armó sus dos valijas, pero finalmente no pudo abandonar su hogar. Él no se resigna e insiste, “Si eres infeliz, ven conmigo” y ella responde con el peso del deber “Cuando una mujer decide casarse, su vida se vuelve estable y construye una vida de detalles y cuando los hijos se marchan, se llevan la vida de detalles con ellos” 

Hay una decisión de ejercer la maternidad. Pero la maternidad es sólo camino para fortalecer alas y autonomías, no una morada, es... una estación de tránsito. Y ¿qué se hace con el mundo de detalles? Quizá ese mundo la sostiene para contar su historia prohibida en tres libros, y en ellos, seguir viviendo la maternidad entendida como vía de libertad para pensar, para sentir, para amar... para decidir.

¿Fue ella un testimonio de libertad?¿Cómo evaluar su infidelidad? ¿Cómo juega la libertad en el amor? ¿Cómo se sostiene el amor en el tiempo? Encuentro dos respuestas. Una metafórica. Los puentes, donde finalmente serán esparcidas las cenizas de Robert y Francesca, refieren al puente Roseman  que está en el condado de Madison (lugar natal de John Wayne) en Iowa. Es un puente de madera, de color rojo, es cubierto y a su alrededor crecen flores silvestres. 

Puente de Roseman. Imagen disponible en: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Roseman_Bridge.jpg?uselang=es

Un puente, por naturaleza, reúne dos lugares, dos extremos, y es la única opción de cruce, o al menos la menos riesgosa. Este puente es también un breve paso, nadie puede quedarse en un puente porque entorpecería el fluir del tránsito. Este amor de 4 días fue así de efímero, pero es un amor, al abrigo de un puente.

Y ese puente, y es a mi parecer la segunda metáfora, es la historia “de la que no se habla” hasta después de la muerte, pero se escribe, y al revivirla mientras se escribe, se la “salva” de la temporalidad del olvido. Y no sólo eso, como madre, esa historia es entregada a sus hijos, como una verdad tremenda al principio pero liberadora al final.

¿Y qué hay de la otra parte del puente? ¿Del lado de Robert Kincaid? Te respondo en el siguiente post.

jackie R.

Buenos Aires, 11 de octubre de 2021

Los Fotogramas son de Sensacine

Algunos temas de la banda sonora

Johnny Hartman.  For all we known (además de escuchar sugiero leer la letra)

Johnny Hartman.  It was almost like a song.

De eso no se habla. Podcast dirigido por la documentalista sonora Isabel Cadenas Cañon, especializada en memoria histórica y perspectiva de género.

Podcast con la lectura del libro 




Comentarios

  1. Ella cruza el puente durante cuatro días... sólo que no pudo sostenerlo al volver su familia. Elijió o la sociedad elijió por ella, otros tiempos. Robert L.

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  2. Muy buena elección Jackie!! Un análisis excelente.

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  3. ¡Gracias por los comentarios!
    Buena pregunta Robert, ¿cuán libres somos cuando elegimos?

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