Día 649 | Diciembre

Día 649 | Diciembre

Camino rápidamente, unos metros antes de llegar a la esquina, el semáforo me indica que restan 3 segundos para cambiar a rojo, ¿qué hago? ¿correr o detenerme y esperar? Es un instante. Es un pequeño y habitual gesto. Es una bellísima metáfora para reflexionar.

En la última quincena de noviembre y la primera semana de diciembre, Buenos Aires se vuelve un deleite visual para caminar entre pitas y jacarandás en flor. Pero, paradojalmente, casi sin darnos cuenta, vivimos al ritmo de los fines, cruzando la avenida en esos 3 segundos, corriendo…

¿Dónde vamos? Ciudad de Buenos Aires (1 de mayo, 2021)

Es en diciembre cuando tenemos ese “insight” de retrospectiva respecto de cómo vivimos el año ¿corrimos o supimos esperar? ¿Y qué significa este “esperar? Probablemente para cada cual tendrá una carga semántica y emocional diferente.

Yo lo asocio al esperar existencial en el sentido de no perder la capacidad de darme cuenta de que la vida es fluir para no regresar jamás. Y por eso, cada día, voy aprendiendo o intento crecer en ese detenerme a saborear.

¿Qué saboreo? Simple, la vida, en sus luces y sombras. Saboreo un vaso de agua fresca cuando tengo sed, saboreo las palabras mientras las elijo dejándome llevar en su cometa multicolor, saboreo la mirada brillante de alguien feliz, saboreo escuchar a mis hijos y darme cuenta de cuánto crecieron en su singularidad y saboreo también mis privilegios: amar y ser amada, la familia, estar sana, mis amistades que acompañan en todo momento, tener casa, trabajo, las vacaciones… la lista es infinita.

"El arte debería asistirnos allí donde la vida transcurre y actúa: en el taller, en la mesa, en el trabajo, en el descanso, en el juego, en los días laborales y en las vacaciones, en casa y en la calle, de modo que la llama de la vida no se extinga en la humanidad”. Naum Gabo y Antoine Pevsner,en  Manifiesto constructivista (publicado el 5 de marzo de 1920).

Pero debo ser honesta, también en el transcurso del año, cruzo la avenida corriendo. Y entonces me siento agotada y enojada por no saber establecer prioridades, por no agendar más café con mis amigas y menos obligaciones, más clases de zumba o de yoga y menos clases teóricas…

Es así la cadencia del vivir cotidiano, ese péndulo de difícil equilibrio entre el querer y el poder. Y en ese danzar pasan los días de un año cuyo imperceptible transcurrir, se patentiza con evidencia brutal en diciembre. Y por eso, y a pesar del fanatismo por los regalos materiales, nos regalamos estos instantes de introspección subjetiva, pero a la vez colectiva. 

Y ahí, en ese recodo de silencio, agradecemos lo vivido, intentando darle sentido al dolor, a las ausencias irreparables, a los enojos e injusticias, a todo lo que fuimos acomodando en el camino lo mejor que pudimos... No me gusta pensar el año como un balance entre lo positivo y lo negativo.  Prefiero pensarlo como el río, en algunos tramos tormentoso y en otros apacible. Lo que importa al final del día, es que el río no deje de ser río, aunque sabemos que, algún día, se confundirá con el mar. 

Como fotógrafo eres muy consciente de tu mortalidad y del paso del tiempo porque básicamente estás congelando el tiempo. Cada vez que pulsas el disparador se libera ese momento de belleza sublime, horror, muerte, oscuridad o luz que acaba de pasar” (Tim Walker). 

La fotografía es transitoriedad y fijeza, algo así como el transitar de nosotros en la vida, corremos y nos detenemos. Llegar a fin de año es llegar a ese momento de espera. Para este momento de encuentro con vos misma o vos mismo, te deseo mucha luz amorosa, para que no te castigues por las semillas que no germinaron, sino que por un instante te detengas, y acaricies las flores que con tanto esmero cultivaste para que estén ahí, alegrando el día y dando luz al mundo. 

En mi penúltimo post de este año te invito a que me cuentes y compartas tu “presente” en sus tres sentidos literales: como tiempo, como presencia y como presente. Me leíste todo el año y tu lectura fue un presente para mi alma, ahora quiero escucharte y por eso te abro un espacio en mi blog para que “delires” un poquito navegando entre palabras que fluyen en el tiempo.

¡Nos encontramos en el último post!  

jackie R.

Buenos Aires, 28 de diciembre de 2021

Te dejo el audio de un pequeño texto... ¡Que lo disfrutes!

Comentarios

  1. Hermoso lo que escribes amiga te felicito y te deseo lo mejor muchas felicidades en este nuevo año !!!un abrazo grande..

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  2. Sublime y bello texto. Me he sentido identificada. Gracias por compartilo. Feliz y bendecido 2022 amiga querida🌷💖

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  3. Hermoso, como todo lo que transmitis. Yo creo que se resume en una sola palabra, estar "presente". Si vivimos conscientes de eso, no hay tiempo, ni pasado, ni futuro. Es el regalo de estar disfrutando de cada respiración y de apreciar todo lo que tenemos en es preciso instante.
    A cerrar el año con reflexión o si ella y disfrutando del hoy para aceptar lo que venga.
    Abrazo enorme!!!!

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  4. Yo sólo decirte que en este trayecto de mi vida recorrido durante este año, lo bonito y positivo fue sentirme acompañada por el amor fraterno de la hermandad y amistad que hacían muchas veces como ahora que mis lágrimas se deslicen por la mejilla... Inevitablemente mis ojos se inundan de ellas .. pues creo que me emociono con facilidad cuando siento que gracias a ustedes y de nuestro Señor voy camino lento tras la sanidad.
    Gracias Amiga por estar

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  5. Hermoso amiga más que felicitaciones GENIA

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  6. Hermoso ,talento divino , felicidades!

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  7. Gracias amiga por compartir tu sentir y la sensible manera que lo haces me toca el alma! Identificada en varios de tus relatos. Decirte que fue un año de reflexión y valorar lo simple de lo cotidiano. .disfrutando cada día,sacandole el jugo a cada instante compartido con mis seres queridos, apreciando en los silencios el bullicio hermoso de la naturaleza, intentando no inquietarme ante inconvenientes que de una u otra manera serán resueltos y poniendo toda mi confianza en nuestro Señor que no nos suelta la mano y acompaña siempre. A ÉL ..gracias!! ❤
    Querida amiga te deseo un 2022 cargado de bendiciones! Gracias por tu espacio y cariño. Te quiero mucho! Besos y abrazos.

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  8. Que hermosa reflexión !!! A mí personalmente me toco correr para esquivar el semaforo...fue un cambio en mí vida...salí del confort para aventurarme en jornadas que pense que no las podría realizar y me dí cuenta que aveces la mente límita acciones ó tareas que pensas que no lo vas a poder hacer y el cuerpo te dice sí ....así que terminando el año con mucha actividad física correr, andar en bici, el gimnansio, etc pero feliz de haber logrado cambios en mí cuerpo. Te felicito Jacky me hiciste tambien reflexionar en estos ultimos dias del año. Suerte querida amiga. Abrazo Feliz 2022

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