Día 685 | Liz

Cuando  se tiene un sueño, y das el primer paso para concretarlo, conviven en tu interior el miedo y la valentía. Así llegué a la casa de Liz, mi querida prima, con cuya familia conviví un año. Compartimos cuarto, nos volvimos íntimas. Abrimos todas las capas de nuestras pequeñas historias. Hubo interminables noches de charlas y nunca olvidaré su alegría cuando conoció a José, el amor de su vida. Siempre recordaré y agradeceré esos momentos.

Hoy ha partido luego de sufrir tanto. Recuerdo su voz cansada en la última llamada... Pero sigo viendo sus profundos y grandes ojos azules, su sonrisa espontánea y llena de energía, esa que se agotó en el embate de su enfermedad. Por eso, prima querida, hoy te digo, vuela alto, vuela en paz.



Liz

Vuela alto,

lejos de ese lecho

donde anidó el dolor 

que tu cuerpo consumió.

 

Vuela alto 

que tus ojos llevan 

tu luz interior.


Vuelta alto 

que tu huella queda 

en nuestro corazón.


Vuela alto

 al lugar de luz

de la Vida nueva

y el Amor sin fin.


Vuela alto prima querida, vuela en paz.

jackie


Buenos Aires, 02_02_2022


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