Frágiles

A mi padre, cuya sensibilidad callada marcó mi modo de ser, en el19° aniversario de su partida

Como suelo hacer habitualmente, me detuve me detuve a tomar agua a mis 10 km de bici. Tenía sed. Bebí sin respiro toda el agua. Hacía mucho calor. Presentí la frescura de la sombra y la blandura del césped. Quería estar ahí. Me senté y ahí descubrí, extasiada, la infinidad de flores que caían sin permiso, sin detenerse, una a una, llenas de vida y color, en una danza sincronizada…. 
Abundancia (Palermo, enero 2023)

Me ubiqué debajo de los árboles.  Percibí el leve rumor de las hojas mecidas por la brisa.  La lluvia de flores no se interrumpía ante mi atónita mirada. Me deleité con la sedosidad de esos pétalos que resbalaban por mi espalda y resbalaban entre mis manos… Nadie se percataba de este fluir incesante.   De repente, experimenté un furioso y voraz deseo de recogerlas, de ¿salvarlas? llevándomelas de aquel lugar. ¡Eran tantas! Tomé un par de puñados y las guardé en mi mochila.

Presente (Palermo, febrero 2023)

Cuando llegué a casa, las coloqué en agua y algunos pétalos sueltos los dejé para secarlos y guardarlos. ¿Por qué estas flores me interpelaron para hacer lo que hice? ¿Por qué traje un pedazo de mundo que no me pertenece a mi pequeño mundo privado? ¿A quién pertenecen esas flores que caen? ¿Les arrebaté ese gramo de tierra que rozan para cerrar el ciclo?… No tengo respuestas… No sé por qué lo hice. 

Lejos del hogar (Palermo, enero 2023)

Me he preguntado si en ese gesto no se esconde nuestro modo de relacionarnos con la vida, con las cosas, con el tiempo. Tal vez estos actos traducen el profundo deseo de sostener aunque sea por un instante la finitud y la precariedad misma de la vida… Pensemos en cuánto nos cuesta a menudo cerrar una historia, cambiar de actividad, de casa, de relaciones… Por eso celebramos los cumpleaños, hacemos despedidas, fiestas de iniciación. Para sólo tener algo firme, algo a que aferrarnos para guardar en la memoria una fecha,  una señal, una palabra, un objeto, que nos haga sentir que podemos volver a lo que ha sido, que somos amos del tiempo.

Mi ciudad se tiñe de lluvia y alfombra rosa, se me nublan los ojos mientras pedaleo, respiro este instante de una belleza plena, no me detengo, que lo precario, frágil y vulnerable, simplemente sea.

jackie
Buenos Aires, 21 de febrero de 2023

Ciudad en rosa (Palermo, febrero 2023)








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