Semana santa en Ciudad del Vaticano
Llegué
a Roma el viernes santo. Regresaba luego de cinco años. Llegar al
aeropuerto Fiumiccino y tomar el tren Leonardo hasta la estación
Termini me generó sensaciones encontradas. Alegría porque el
idioma, por su semejanza con el español, me facilitaría la
comunicación (venía de una semana en Holanda). Pero a la vez,
experimenté sensaciones semejantes a una desilusión... el recuerdo
siempre es más bello que la vivido, nunca comprenderé ese mecanismo
de selección que opera en nuestra memoria. Pero la verdad es que
encontré una Roma más sucia, con su tránsito muy desordenada y
muchas paredes con grafittis que me recordaron a Buenos Aires.
También observé un crecimiento en la cantidad de inmigrantes
realizando venta informal de ropa, souvenires, paraguas, etc. y
algunas mujeres ubicadas en los costados de las máquinas de expendio
de los tickets del metro que explican su uso en diferentes idiomas,
regenteadas por una mujer mayor ¡muy triste! ... Aunque lo más
doloroso, es la mendecidad en sus calles. Sí observé, con agrado, varios edificios restaurándose y otros, como la Fontana de Trevi más
descuidados.
Ciudad del Vaticano
Es residencia de los Papas desde 1377 y estado independiente desde 1929. En la época romana se construyó el circo de Nerón, donde fue martirizado san Pedro cuyos restos fueron ahí sepultados. Sobre su tumba, Constantino I mandó construir en la zona una gran basílica. Que eran sus restos fue confirmado posteriormente (Margherita Guarducci fue la arqueóloga a cargo) y fue el Papa Pablo VI 1968 quien confirmó que había suficiente evidencia científica como para sostener que se trataba de los restos del apóstol.
Es residencia de los Papas desde 1377 y estado independiente desde 1929. En la época romana se construyó el circo de Nerón, donde fue martirizado san Pedro cuyos restos fueron ahí sepultados. Sobre su tumba, Constantino I mandó construir en la zona una gran basílica. Que eran sus restos fue confirmado posteriormente (Margherita Guarducci fue la arqueóloga a cargo) y fue el Papa Pablo VI 1968 quien confirmó que había suficiente evidencia científica como para sostener que se trataba de los restos del apóstol.
Si
la idea es vivir la experiencia religiosa y participar de las
celebraciones en la Iglesia de San Pedro, hay que prepararse para
hacer largas filas y estar en espacios ocupados por multitudes. Yo
sólo pude estar en la misa de Pascuas, en la plaza de San Pedro,
como si estuviera en el subterráneo en hora pico y lo único que más
o menos pude ver es al Papa Francesco cuando dio la bendición Urbi
et orbi (a
la ciudad, Roma, y al mundo).
Algo
semejante sucedió en los Museos Vaticanos.
La
misa de vigila pascual la viví en una parroquia San Gioacchino in
Patri, cercana al hotel.
Las
dos fuentes, datan de 1613 la de la derecha y de 1675 la izquierda.
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