¿Cómo vivir?
C ada cual tiene un puñado de certezas para sostenerse en la noche oscura y para tranquilizar a la razón cuando se trata de analizar los fundamentos de nuestras decisiones. Las respeto profundamente. Suelo decir que opté por el salto al vacío de la fe, porque es un salto de amor y no de razón. Desde ahí intento vivir y no desesperar ante la precariedad de las explicaciones de los sucesos. Y ya hace un tiempo, elegí como actitud vital agradecer. No todo puede entenderse ni explicarse. Y cuando siento que el alma se desgarra, y no puedo intervenir para revertir lo que pasa, elijo agradecer. Pero, ¿se puede agradecer el sufrimiento? ¿cómo interpretar y asumir estas experiencias? ¿cómo se genera la energía vital o la fortaleza? Las respuestas son múltiples según el marco teórico que elijamos y aún cuando lo desconozcamos, hay un límite conceptual donde nos apoyamos. He vivido una de las experiencias más intensas de mi vida. Y Dios me regaló unos días más con mi mami. Tal vez par