Día 795 | Vacaciones

   

Vacaciones

¿Qué nos representamos con la palabra vacaciones? Yo siento que es la promesa de un tiempo sin relojes, de un tiempo imaginado, deseado… pero que como en la promesas de amor, también puede quebrarse.

Las vacaciones “soñadas” es también una expresión que escuchamos antes o al finalizar este tiempo. Es que las vacaciones, en el contexto de un año, son un tiempo mínimo de máxima intensidad. Y digo intensidad porque las vivimos interceptando la racionalidad para suavizarla, para darle un recreo… sí, las vacaciones son el recreo del año laboral y tal vez es la mejor definición porque como en el recreo escolar , hay cierta liberación de la dureza y racionalidad de la clase y se permite el juego.

Despidiéndose (Madrid, mayo 2022)

¿Qué juego? En la escuela es el permitido porque la vigilancia sigue pero no por eso deja de ser juego donde la espontaneidad brinca y la palabra se sale del renglón.

Pienso que también es sensorialidad y sorpresa, aún cuando viajemos con planes y programas porque en última instancia de lo que se trata es de un presente que nos hacemos, un presente que sentimos nos merecemos. Un presente tan simple como estar presente pero en plenitud dejando que lleguen los sentidos, se sienten y “tomen un mate” mientras dialoga con la emociones… 

Las vacaciones se experimentan en un cuerpo con menos contracturas, con el rostro sonrojado porque como nunca nos exponemos al sol, soltamos las agendas llenas de obligaciones y liberamos el tiempo… y vaya si el cuerpo lo siente! Hasta nos parece que rejuvenecemos… porque además el romper las rutinas nos vuelve casi unos detectives de placeres con la lupa de la piel. 

Despidiendo al día (Madrid, mayo 2022)

Es extraño, estoy entre quienes cuando llega el último día, empieza a sonreír sola... Sin embargo,  ¡cuánto me cuesta soltar el deber! Como si debiera dejar todo ordenado, prolijo y al día, con los temas cerrados... No me sale decir "ya estoy de vacaciones, al regreso lo resuelvo".

¿Si no hubiera trabajo, no habría vacaciones. ¡Qué loco! ¿No? ¿Son entonces parte de la agenda del trabajo? ¿Soportamos un año de exigencias que se oxigena con quince días? ¿Pero se trata sólo de eso? ¿De un descanso? ¿De un salir de esa serie que llamamos rutina? ¿Por qué algunas personas eligen volver siempre al mismo destino y otras, insaciables, cada vez a otro diferente? Y también están quienes eligen quedarse en su casa sin calendarios ni relojes, pero en su mundo habitual.

Las vacaciones son también el tiempo del que más recuerdos generamos y atesoramos. Y haciendo honor a la misma palabra, cuando volvemos a las fotografías o algún objeto de ese lugar, recordamos, volviendo a pasar por el corazón esas experiencias. Y entonces, en puntitas de pie, vuelve el ruido del mar, mis hijos jugando en la arena, mi primer viaje a Holanda, el Calafate y las cataratas, el viejo Egipto... Y un sin fin de sonidos, aromas y placeres... Quizá por eso también, este blog ha mantenido su nombre de viajes ya que surgió a partir de la idea de mi amiga Florencia quien me sugirió abrirlo para compartir mis experiencias de viajes con mis amigas. 

Y entonces digo: ¡Gracias! ¡Infinitas gracias por estos instantes llenos de júbilo!

¿Querés compartir algún recuerdo de tus vacaciones? En la próxima, te contaré mis experiencias.

jackie