Diario de viaje | El mar

Fueron sólo 4 días, pero las sensaciones de placer y la energía, siguen en mí y permanecen como hermosos recuerdos.

Soy de esas personas para quien el mar  se vuelve en un amoroso imán que ata mis pies y no me deja abandonar la playa.  

Esa magia indescriptible es tal vez por la multiplicidad de sentidos que el mar despierta porque en última instancia, es quizá la mejor metáfora del fluir de la vida. 

Casi unidos (Benalmádena, mayo 2021)

Guardo en mí instantáneas de mis diferentes vacaciones en el mar. La primera vez fue Necochea, cuando hice mi viaje de fin de curso del secundario.Fue mi primera vez también de salir sola... Fue un viaje maravilloso del que tengo mil anécdotas y del amanecer que compartí con mis entonces compañeros de promoción...

Esperando partir (Puerto de Benalmádena, 2021)

Recuerdo cuando mis hijos eran pequeños y pasábamos horas en la playa, Necochea, Mar del Plata, Mar Azul... Pablo armando sus castillos, Guille con sus pistas de autos, ambos corriendo al agua de mi mano o pidiendo que los "sepultemos en la arena", yo persiguiéndolos para colocarles protector solar, Jimmy y corriendo tras ellos al agua... solía decirles que eran mis "milanesas" porque se les pegaba la arena en la piel...cada año había que comprar nuevos rastrillos, baldecitos o moldes para jugar con arena ¡me encantaba jugar con ellos! cuando crecieron un poco fueron horas de paleta al sol... ¡qué hermosas sus caritas rojas y sus ojos brillantes salpicando alegría y amor! En una ocasión fuimos con mami y mi sobrina y otro con un sobrino  que mientras jugaba con ellos siempre alguna chica se acercaba.

Hace un par de años compartí un fin de semana en La Lucila con dos amigas. Fueron días espléndidos no sólo porque las tres amamos el mar sino porque vivimos intensamente esos días. Charlamos, caminamos, anduvimos en bicicleta y hasta ¡nos sorprendió una tremenda tormenta! que un patrullero nos acercó hasta una parada de  taxi que demoró bastante en llegar. 

Clausurando el día (Benalmádena, 21 mayo de 2021, 22:00)

Siempre estrujando las horas para quedarme un rato más... Siempre queriendo sorber esos instantes... Amo el mar en todas sus horas amaneceres, atardeceres, mediodías cuando todos huyen por el sol... me encanta sentarme frente a él, tirarme a dormir en la arena, caminar, en todas las estaciones pero en especial en verano cuando el sol quema y corremos al agua para refrescarnos.

Cierro con estas oraciones que tal vez quieren ser poema pero que se sienten bien así, sueltas, libres... despeinadas por una suave brisa marina al atardecer...

¿Quién eres mar?

Ay de ti mar, que terminas 

y rápidamente vuelves a empezar...

Estruendo rítmico

que devoras todas las huellas

en tu vientre azul y blanco.

Ahí estás, sin límites,

 rozando con tus olas el cielo

sin quedarte en su seno...

Eres indescriptible energía vital 

atravesando y estremeciendo mi ser

para equilibrarlo y cargarlo de paz.

Eres fuerza inconmesurable

metáfora vital que reitera  sin cesar

todo pasa, se transforma y se va...

Mar, que me dejas para siempre regresar 

en tu eterno retorno de lo mismo diferente

para mis pies... suavemente volver a acariciar ...

jackie

Entre Benalmádena y Buenos Aires, 17 de junio de 2021